Si eres líder, si trabajas con equipos de diferentes generaciones, si tu agenda está repleta de reuniones, si tus sesiones de trabajo buscan que todos entreguen su visión o perspectivas frente a una situación y si sueñas crear un ambiente imparable de colaboración, este artículo es para ti.
El anterior párrafo describe el día a día de miles de compañías y personas alrededor del mundo, a lo que se suma la exigencia de desarrollar las capacidades de las personas que se tienen cargo, crear soluciones innovadoras y ser muy, pero muy productivo, es decir, un superhumano del siglo XXI. Esto se complica más cuando se conservan las costumbres del liderazgo y las organizaciones del siglo pasado.
Todo cambia. Lo que antes creíamos que era y dábamos por hecho, hoy ya no lo es. La relación entre colaborador y líder ha cambiado radicalmente; el talento del líder para dirigir de manera brillante a su equipo se hace cada vez más importante. ¿Cómo trabajar con personas con más talento que tú, que están mejor preparadas y tienen una energía desbordante? Estos son sólo algunos de los interrogantes que deben analizarse en esta relación. Una respuesta a lo anterior para liderar el talento, se encuentra en dos conceptos simples y trascendentales: las conversaciones y el pensamiento visual. Es importante tener en cuenta que las conversaciones que sostienen las personas generan nuevas realidades; las conversaciones con significado llevan a sus participantes a ponerse de acuerdo para afrontar o cambiar una situación.
Hoy se requiere de mayor acompañamiento y feedback en los equipos y las personas, así como fomentar espacios de colaboración abierta con steakholders, llevar a cabo sesiones de innovación y cientos de reuniones con clientes. ¿Tú cómo lo haces? ¿Cómo afrontas estos retos? innovación en cabeza de su CEO Tim Cook, argumentan: «creemos en la colaboración profunda y en la polinización cruzada de nuestros grupos, lo que nos permite innovar de formas que a otros les están vetadas».
En virtud de esas experiencias, creemos profundamente en la construcción de ambientes altamente colaborativos, con una constante innovación y creatividad, donde los líderes afronten sus retos a través de metodologías que fomenten el diálogo, la participación abierta y el libre flujo de ideas. Durante los últimos años, hemos visto como nuevas formas de pensar en el trabajo se han impuesto a raíz de la construcción de estos espacios, especialmente en el área de Palo Alto en California, donde las compañías establecidas en Sylicon Valley, sumadas, representan un PIB más alto que el de muchos países latinoamericanos.
En este sentido, necesitamos desarrollar habilidades para sostener conversaciones diferentes las palabras tienen el poder de influir en la vida de las personas y de los grupos, así que podemos iniciar este proceso para generar resultados inmediatos a través de varias metodologías útiles para nuestras reuniones con equipos de trabajo.
Sumado a este ejercicio conversacional, se encuentra el pensamiento visual o visual thinking, que es una nueva forma de afrontar los retos colaborativos. Más que un método, es una nueva habilidad que todo líder, sin discriminar el área y nivel al que pertenece, requiere desarrollar, aún más en este momento donde la tendencia visual está a la orden del día a través de herramientas tecnológicas como teléfonos inteligentes o la web 2.0, entre otras, donde las personas comparten imágenes conceptuales para expresar ideas.
Las sesiones desarrolladas con base en el pensamiento visual son espacios de colaboración poderosos, contributivos e impresionantes. El hecho de ver el sistema en una gráfica, mapear los problemas, desarrollar imágenes coconstruidas o alimentadas por todos los miembros de un equipo, usar los post-it, hace que la toma de decisiones, la forma de enfocar un problema, de crear sesiones de ideación tengan nuevas perspectivas y rápidas soluciones.
El pensamiento visual no sólo se trata de una herramienta que usa imágenes, gráficas o dibujos, sino que combina el lenguaje visual que hemos usado desde siglos atrás, que aprendimos en nuestra infancia y hace parte de nuestro ADN, con un modelo que facilite la expresión de las ideas y el compromiso de todo un equipo.
El lenguaje visual es un idioma en el que las imágenes se convierten en conceptos e historias a través de un orden lógico y se construyen relaciones para enfrentar diferentes tipos de situaciones. Este proceso responde al siguiente modelo: GRAFICAR – CONJUGAR – CONECTAR – COMPONER
Sumado al lenguaje visual, el modelo de pensamiento visual nos permitirá articular nuestras necesidades y construir soluciones prácticas e innovadoras, aplicables a cualquier organización. Los pasos que debemos seguir son: DESCUBRIR – VISIONAR – DISEÑAR – POSICIONAR
La combinación de estas herramientas, permitiendo que las personas expongan su punto de vista, generen consensos y lleguen a soluciones en conjunto, se convierte en un elemento que generará un clima y un ambiente atractivo para trabajar; de seguro que podremos obtener todo el potencial y diversidad de pensamiento al funcionar en torno a un objetivo. ¿Qué líder no querría esto?
Aquí presentamos algunas metodologías para fomentar la colaboración en los equipos y organizaciones, a través de las conversaciones y el pensamiento visual:
- Mapas gráficos: son impresos con imágenes de sistemas o metáforas asociadas con el tema que se desarrollará; se completan a partir de las respuestas y los diversos puntos de vista de los participantes.
- World Café: provee un espacio de conversación en torno a preguntas o temas estratégicos, donde a través de rondas y la aplicación del principio de polinización cruzada, los asistentes definen cómo se viven o aplican los temas en la organización.
- Open Space: espacio donde las personas contribuyen con su experiencia o preocupación frente a un tema, la agenda de la sesión se co-construye con los asistentes y se sostienen múltiples reuniones de manera simultánea.
- Diálogos apreciativos: estas conversaciones, que marcan su diferencia con muchos métodos, se enfocan en trabajar en los aspectos que funcionan actualmente en el sistema, grupo o tema, usando un lenguaje orientado a la oportunidad y a lo positivo y no basado en la carencia o lo que hace falta.
- Open Cards: esta metodología contempla el uso de tarjetas gráficas para el trabajo con personas y equipos. Las tarjetas diagnósticas facilitan evaluar eficazmente equipos, organizaciones, procesos, usando cuatro sencillos pasos. Las tarjetas de retroalimentación son una herramienta fundamental para los líderes que desean desarrollar una cultura de retroalimentación y sesiones de feedback profundas, fáciles y contundentes.
- Círculo de Samoa: método que permite de manera ordenada conocer los diferentes puntos de vista de las personas y que los otros construyan a partir de éstos.
- Búsqueda de futuros: espacio prospectivo, propio para sesiones de estrategia donde se construye el futuro a partir de la reconstrucción del pasado y los elementos del presente.
- Thinking Room: lugares apropiados para conversar libremente en torno a temas claves que los participantes deseen profundizar, cuentan con un conjunto de herramientas, tanto tecnológicas como visuales, que facilitan el proceso de pensamiento. • Caminatas: caminar es una gran oportunidad para relacionarse e intercambiar puntos de vista; algunas organizaciones las usan para mejorar sus sesiones de productividad.
- Café Proaction: es una mezcla entre Open Space y World Café; las personas trabajan en nuevas ideas que pueden ser aplicadas en la compañía, lo que lo convierte en un gran método para trabajar en espacios de emprendimiento.
- Diálogos estratégicos: sesiones guiadas a través de preguntas y un paso a paso que lleva a abordar asuntos estratégicos que quieren ser examinados por la persona que convoca la reunión.
Es el momento de tomar una decisión: espacios participativos, innovadores, llenos de conversaciones con significado e importancia para la organización con ambientes magnéticos donde todos quieren estar… O espacios autoritarios donde las decisiones son tomadas por pocos, las personas no son escuchadas y valoradas a través de sus contribuciones. ¿Eres tú uno de los líderes preparados para dirigir una nueva revolución? «Si vamos a liderar la innovación, debemos seguir fortaleciendo nuestros esfuerzos en el espacio de la colaboración ».
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